Agradezco a Dios por honrarme con ser su hija y poder participar del hermoso GELC IHM, donde muchas veces me ha mostrado su gran poder y amor.
Un miércoles me correspondía el servicio de GELC, sin embargo, me encontraba muy frustrada y angustiada, ya que me había ido mal en unas pruebas. Llorando, repetía en mi cabeza soy un fracaso y culpaba a los demás. Por otra parte, en clases parecía que todos entendían menos yo, cosa que me angustió aún más. Sollozando, le dije al Señor “Soy un fracaso. Este día ha sido realmente un fracaso”. Sin embargo, Dios tenía otro pensamiento, puesto que minutos antes de la reunión, entoné la alabanza Como el ciervo ansioso brama, y empecé a sentir su presencia que me decía sigue adelante, ve al frente y camina, llorando seguí cantando la alabanza Un día orando y sentía como si Dios me estuviese diciendo quiero una sonrisa cuando todo va mal, quiero una alabanza en lugar de tu quejar, quiero tu confianza en la tempestad y quiero que aprendas también a perdonar. Sin duda ese día no fue un fracaso, cuando parecía que todo iba mal, Dios fortaleció mi vida con su presencia.
Para Dios toda honra, gloria y alabanza.
Hna. Elier Casson Cornejo
GELC Instituto Hermanos Matte.