- Tema: Herederos con Cristo
- Lectura Bíblica: Romanos 8:17
- (Efesios 1:11) predestinados: leer Vers. 4
- Antes de ser herederos
- Efesios 2:1-2 “Muertos en delitos y pecados”
- El mayor sacrificio de Cristo para hacernos sus coherederos
- Lucas 22:42. “si es posible pasa de mi esta copa”
- S. Mateo 27:46. “padre mío, padre mío ¿porque me has desamparado?
- Propósito del sacrificio
- Colosenses 2:13 y 14. “Os dio vida juntamente con el”
- Propósito principal
- Relación con Dios: Ser heredero con Cristo implica tener una relación íntima y personal con Dios. A través de Cristo, nos convertimos en hijos adoptivos de Dios y obtenemos acceso directo a Él. Esta relación nos permite experimentar su amor, recibir su perdón y experimentar la plenitud de vida en comunión con Él.
- Intervención divina
- Salvación y redención: Como herederos con Cristo, recibimos la salvación y la redención del pecado. Cristo murió en la cruz para pagar el precio de nuestros pecados y nos ofrece la reconciliación con Dios. Al aceptar a Cristo como nuestro Salvador, somos liberados del poder y las consecuencias del pecado, recibiendo la promesa de vida eterna.
- Transformación interior: Ser heredero con Cristo implica una transformación interior profunda. A medida que seguimos a Cristo y somos guiados por el Espíritu Santo, nuestras actitudes, pensamientos y comportamientos se renuevan. Nos convertimos en nuevas criaturas, reflejando cada vez más el carácter de Cristo y viviendo de acuerdo con los principios del Reino de Dios.
- Promesa
- Participación en la gloria futura: Ser heredero con Cristo implica participar en la gloria futura que Dios tiene preparada para sus hijos. La Escritura nos enseña que compartiremos la resurrección y la vida eterna con Cristo, reinando junto a Él en su reino. Esta esperanza nos da consuelo y nos motiva a vivir una vida de rectitud y servicio a Dios.
- Propósito de DIOS Misión y propósito: Como herederos con Cristo, también recibimos una misión y un propósito en esta vida. Somos llamados a proclamar el evangelio, compartir el amor de Dios y hacer discípulos. Dios nos capacita con dones y talentos únicos para cumplir con esta misión y ser testigos de su amor y gracia en el mundo.