Primeramente agradezco a mi Dios por esta bendita oportunidad de reflexionar en como Dios me llamo a sus caminos, doy gracias a Dios por que desde el vientre de mi madre el me escogió para servirle, desde muy pequeño sentía su presencia en los cánticos y en sus medios de adoración a Dios, pasando los años obedecí al consejo de mi Padre de orar a Dios por mi testimonio de salvación en el cuál aceptara a Jesús como mi salvador personal, pasaron algunos años en donde oraba a Dios por mi testimonio, a la edad de 9 años en una noche de invierno tuve un sueño en el cual me veía en una fila muy larga y a al comienzo un personaje el cuál tenia un libro en su mano que contenía mucho nombres al llegar ante aquel personaje el me hacia mirar y podía leer mi nombre en aquel libro, despertando muy feliz entendí que Dios me había revelado que mi nombre estaba escrito en el libro de la vida, pasaron los años y entendiendo que consiguiente debemos pedir la llenura de su Santo Espíritu, así es como fue mi oración por muchos años, llegando la edad de 17 años un día martes de Verano Dios se presenta a mi vida y me hace leer sus sagradas escrituras “Ezequiel capítulo 37.” En el cuál podía ver que podemos fingir muchas cosas superficialmente, podemos sonreír y parecer estar bien pero por dentro vamos muertos en espíritu, esa tarde pude recibir el Santo Espíritu de Dios en mi corazón, Todo cambio absolutamente en mi vida, gracias a Dios he podido ir conociéndole en cada parte de mis caminos, transcurría el período post- PSU en el cual debía decidir que estudiar y en donde, yo me veía preocupado por como iba ser el ambienté social no quería verme lejos de Dios pero aun así estaba confiado en él, una noche tuve un sueño el cual me veía predicando con muchos jóvenes de distintos lugares de la Zona y se escucha en el cielo noticias de como Dios estaba quemando con su Espíritu Santo a universidades completas y mucha juventud era salvada para la gloria de Dios, Ese día me acerque a mi Pastor de Lomas Coloradas en ese entonces el cual comentándole el sueño me dio el visto bueno que me acercase a GELC para predicar su evangelio, llegue así a GELC buscando del Señor preocupado por los muchos jóvenes que día a día se pierden en diversos vicios que el mundo ofrece, me he ganado muchas experiencias junto a mis hermanos del ministerio GELC para la gloria de Dios, en donde se hace cierto “como un oasis en el desierto” recobrando fuerzas cuando no las tuve, hallando amistades en el Señor, y sobre todo seguir buscando el rostro del Señor día a día, Gracias a Dios por esta oportunidad creyendo fielmente que la obra es del Señor y el solo el nos anima y nos guarda, ánimo joven queda camino por delante muchas son las pruebas y pesares para el joven pero nuestro galardón está más cerca que desde cuando creímos.
Para mi Dios y solo para el doy toda honra gloria y alabanza, Amén.