Siendo las 21:30 horas se da comienzo a la campaña evangelística, esta vez coordinada por nuestra hermana Íngrid Ferrada, jefa de grupo Udec Chillan. Se canta, y luego nuestra hermana nos invita a orar. La palabra esta vez está a cargo del Pastor Ramón Arriagada Reyes, quien le da lectura al libro de Salmos 103 versículos 1 al 4.
El pastor comienza diciendo que todo lo que nosotros tenemos proviene de Dios. El pastor nos insta a buscar y a escudriñar las escrituras para agradar a nuestro salvador. Lo que nos reúne en esta noche es ver a un Dios sanador, él nos creó del polvo, el pastor nos hace la referencia del huerto del Edén donde comenzó el bien y el mal. Dios es el que sana las dolencias y perdona las iniquidades. Dios trata con el corazón de las personas, es muy importante por lo mismo tener comunión con él. En una sola parte de la biblia se menciona la palabra sanador en el libro de éxodo y tiene algo muy especial. Más adelante el pastor nos da el ejemplo de Job, que siendo un gran hombre de Dios fue muy probado por parte del mal, sin embargo, esto fue permitido por nuestro Señor. La causa de todos los males son la desobediencia a la ley divina. En el libro de Job capítulo 5 dice; He aquí, bienaventurado es el hombre a quien Dios castiga;
Por tanto, no menosprecies la corrección del Todopoderoso. Podemos tenerlo todo en esta vida, sin embargo, si Dios no limpia el corazón del hombre, esto de nada sirve, la corrección sirve para darnos cuenta de cuan alejados estamos de la gracia de Dios, nosotros como hijos suyos debemos tener la buena tierra y no dejar que brote de la mala, si Dios nos dio vida significa que el limpia el pecado. Él está dispuesto a sanar todo en nuestra vida, pero primero para esto tiene que haber un reconocimiento en la persona.
El pastor nos decía que hay enfermedades físicas que afectan a las personas y Dios las sana, pero igual el sana el alma y el espíritu. Es importante pedirle a nuestro Señor que nos guarde de todos estos males para un día llegar a la vida eterna.
La escritura nos enseña que nuestro cuerpo puede padecer muchas cosas, pero si en nuestro corazón está cristo él va a aliviar la vida de esa persona. Luchemos contra las pruebas que se nos presentan día a día, debemos tener en cuenta que Dios nos observa, ese Dios sanador escucha nuestras almas gimiendo y nos quiere dar vida porque él es vida.
En el libro de Jeremías dice que el hará venir sanidad para su pueblo y sanará sus heridas. Sea cual sea la aflicción que tengamos Cristo puede desarraigarlo de su vida y quitar el mal. A lo largo de la Biblia nuestro Señor nos da aliento para seguir. Dios vino a pregonar libertad a los cautivos y oprimidos. El apóstol Pablo en el libro de Timoteo nos dice: palabra fiel y redimida, cristo vino a salvar a los pecadores de los cuales yo soy el primero. El Apóstol Juan nos dice; pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. Son los espíritus malignos los que causan enfermedades, si yo por el espíritu de Dios echo fuera demonios seré poderoso. El pastor termina el sermón diciendo que Dios nos bendiga a todos.
Posterior a eso el pastor nos invita a orar para agradecer por su palabra. La hermana Ingrid continua el servicio y pasamos a escuchar un testimonio de sanidad de la hermana Francisca Yévenes, quien nos cuenta como el Señor obro sanidad en ella cuando era una niña, constantemente sufría de un dolor en los oídos y una sordera que tenía que aguantar, sin embargo, en oración le pidió a Dios que hiciera misericordia con ella y él la sanó. Después de eso la hermana Ingrid habla de lo hermoso que es el hecho de que Dios sigue haciendo milagros.
Se le da la oportunidad el hermano Javier Valdés de la universidad de chile, el hermano nos cuenta que se sintió identificado con el testimonio de la hermana anterior, puesto que él desde niño también fue muy enfermizo, un día empezó orar para que el señor lo sanara y a través de un instrumento en una maravillosa manifestación en su iglesia el señor lo sano, ahí nos cuenta cómo fue que el señor obró misericordia en él. Luego se presenta un himno de la universidad; Sin cristo no tengo nada. Se la da la oportunidad a la hermana Belén Rodríguez quien nos cuenta como un día el Señor la rescato de las tinieblas y la sanó de una enfermedad que aquejaba su vida. Ella agradece la enfermedad pues gracias a ella pudo ver el poder de Dios. A continuación, se muestra una alabanza por el coro Gelc zona Ñuble; “tempestad terrible me rodea”.
Pasamos a las peticiones de oración. La unción por fe la hace el pastor ramón Arriagada. Damos termino con el himno 419 y despide nuestro pastor Abner Pastén.
