Gracias doy a mi Señor por la bendita oportunidad de ser llamada su hija, Él a una temprana edad apareció a mi encuentro y me salvó de mis muchos pecados. Por su misericordia me ha guardado y sustentado en todos los años de mi vida junto a mi familia. En el año 2017 ingresé a la Universidad del Bío-Bío, en la ciudad de Concepción, y se me invitó a participar del Grupo GELC, fue allí que desde un principio todos los hermanos y hermanas del grupo, me recibieron con mucho cariño, eso me cautivó ya que al estar en una ciudad muy lejana a mi hogar, podía sentir el amor que ponía Dios en mis hermanos. Agradezco a Dios porque a pesar de la carga académica que recién comenzaba a experimentar, siempre el participar del Grupo GELC ha sido para mí, como dicen muchos de mis hermanos, un Oasis en el desierto. Dios me ha permitido poder encontrar agua para mi alma sedienta a través de su palabra, con consejos sabios dados por nuestro guía y hermanos, más palabras de aliento para poder continuar. Este año 2020, ha sido de bendición en mi vida, a pesar de la pandemia que vive el mundo. Mi Dios me ha guardado con salud, a mí y a los míos. También doy gracias al Señor, porque en el grupo GELC nos permite poder seguir estudiando la palabra de Dios y reunirnos de manera virtual. Respecto a esto, algunas veces se me concedió la oportunidad de estudiar y presentar un título, pero debido a la señal del lugar en que vivo, se cortaba la trasmisión, y mis hermanos debían continuar. Esto me traía tristeza, ya que siempre se cortaba el Internet. Sin embargo, en la última oportunidad que se me concedió, vi que comenzó a llover, y me dispuse a clamar a mi Dios, Dios Todopoderoso en las cosas grandes y pequeñas. Entonces, con mis manos puestas sobre el celular y computador le oré a Él, que arreglara esa señal, y antes de entrar al servicio saqué un pancito de vida, que decía: El justo por su fe vivirá. Habacuc 2:4. ¡Gloria a Dios¡ pude cumplir mi responsabilidad confiada en mi Dios, sin ningún corte de señal.
Todas mis palabras con esta pequeña experiencia sean para la gloria y honra de nuestro buen Dios.