Alabo a Dios y me gozo al escribir estas líneas, ya que es grande mi gratitud hacia nuestro Dios y es motivo de alabarle por siempre, como dice su palabra: ‘’Bendeciré a Jehová en todo tiempo; Su alabanza estará de continuo en mi boca’’. (Salmos 34:1) A la edad de 18 años el Señor obró en mi vida, teniendo una adolescencia un poco complicada donde muchas veces no quería obedecer a mi madre ni llegar a la iglesia, pero finalmente en diciembre de 2015 Dios obró misericordia. Quizás existían muchos planes para mi futuro, pero el Señor quiso otra cosa. Al momento de salvarme el Señor habló a mi vida, y en el mensaje que me daba podía entender que al año siguiente no iba a estudiar, pero aun así el Señor seguía hablándome y diciéndome: “tu futuro está en mis manos”. El año 2016 me sirvió como preparación espiritual, Dios comenzó a obrar de una manera increíble en mi vida. Llegando el año 2017, se me permite entrar a estudiar en la Universidad Andrés Bello, donde mi deseo era participar con el grupo GELC. Los primeros meses busqué el grupo, y quería conocer a alguien que participara en él, veía hermanos y el Espíritu Santo me daba testimonio que eran cristianos, pero yo sentía temor de hablarles. Hasta que un día domingo, en una reunión de noche en la iglesia a la cual pertenezco, le dije al Señor que ya no buscaría más el grupo porque quizás no era la voluntad de Él que yo participara. Esa misma noche el Señor movió todo, permitió que me contactara con el hermano guía del grupo y pude comenzar a asistir a las reuniones GELC. Mis hermanos, el Señor me ha enseñado cosas hermosas con este grupo, más que hermanos en la fe he encontrado amigos, con los cuales puedo hablar y alabar a Dios en todo momento. Cuando he tenido tristezas, dificultades, Dios ha usado a sus hijos que tiene en este ministerio y me ha consolado a través de ellos. También destaco mucho la enseñanza que como integrante de este grupo he recibido durante los últimos años, y algo que he aprendido es amar el Espíritu Santo. Comprendí que Dios no es un Dios cuadrado, si no que él puede manifestarse en el lugar y en la persona que él necesite. Como grupo “GELC UNAB” hemos visto el poder de Dios en las salas de clases y muchas veces hemos llorado y derramado nuestra alma en aquellos espacios. Lo único que le puedo decir joven y señorita que lee estos párrafos, es que busque a Dios, como dice el texto ‘’Buscad a jehová mientras pueda ser hallado, llamadle en tanto esta cercano.’’ (Isaías 55:6), entréguele a Dios su futuro, su carrera, sus miedos, que como a jóvenes se nos presentan al entrar en la universidad y también durante los años que estudiamos en ella, le aseguro que Dios cuidara de usted, como dice la alabanza n° 281 del Himnario, si cuida de las aves que son tan pequeñas, ¿cuánto más cuida día a día de nosotros que somos hijos del Rey de reyes y Señor de señores?
«Todo lo que he expresado sea para la gloria, honra y Alabanza de nuestro Dios»
